El viaje continuó hasta el duende de la Navidad, que obsequió a los niños con una misteriosa llave. ¿Será la llave de algo mágico?

La siguiente parada fue en el alce, que estaba profundamente dormido y tuvo que ser despertado cariñosamente por los niños. Regentaba el restaurante "Zum beschwipsten Elch", había cerrado su restaurante porque le faltaba un ingrediente secreto: ¡pipi de muñeco de nieve! Gracias a los niños que le entregaron la preciada carga, el alce pudo reabrir su restaurante y todos disfrutaron encantados del chocolate caliente y del delicioso ponche infantil.

El punto culminante nos llevó hasta el ángel de la Navidad, que nos acogió en su nube celestial y nos condujo al prado navideño. Allí, un niño consiguió abrir la puerta del prado navideño con la llave del duende.

Allí nos esperaba Papá Noel en persona, rodeado de magníficos árboles de Navidad y un reno radiante. Las cálidas conversaciones con Papá Noel dejaron una huella imborrable en los niños.

Después de este emocionante viaje, hubo una acogedora reunión con un delicioso bufé. Fue un día de éxito total que todos los participantes disfrutaron y recordarán durante mucho tiempo". - Bianca Ferber

Muchas gracias, querida Bianca.

Un agradecimiento especial a @kinderhilfswerk.globalcare y a los queridos donantes privados de ZuvAHRsicht que financiaron nuestro proyecto "Tiempo de familia". Vuestra contribución ha hecho posible este maravilloso viaje. ¡Gracias por hacer posible estos preciosos momentos en familia!

@klaudia.skodnik y el equipo de ayudas de Fortuna