"Fue acogedor el taller de velas, donde los niños pudieron fabricar sus propias velas con cera y rotuladores para velas. 

En primer lugar, se escrutaron las planchas de cera: "¡Parece y se siente como queso!". Manipular los palos de las velas es un poco complicado y requiere paciencia: el color se seca lentamente y hay que comprobar cuidadosamente dónde se puede seguir tocando la vela después de pintarla.
Por lo tanto, trabajar con cera para decorar y palos de velas requiere precisión y destreza, lo que fomenta la motricidad fina de los niños.
Pintaron, espolvorearon, recortaron motivos y los prensaron en las velas: las ideas no paraban de fluir. 

Ya fueran dibujos de colores, árboles de Navidad, estrellas u otros motivos, cada vela era única. La cuestión de a quién regalar la vela también era un tema importante: "La hago para el abuelo, le gustan las velas".
Tras la parte creativa, algunos de los niños quisieron interpretar un baile que habían ensayado en el colegio, y todo el que quiso pudo unirse.
Un bello final para una tarde radiante llena de luz y alegría.
Los niños volvieron a casa orgullosos con sus velas caseras y una sonrisa de felicidad.

Muchas gracias, querida Sarah. 

Gracias a Organización de ayuda a la infancia Global-Care Foundation, Paritätische Wohlfahrtsverband - Asociación General, Acción Ayuda a Alemania y a todos los donantes privados por su fantástico apoyo. 

Klaudia Skodnik y el equipo de ayudas de Fortuna