"Trabajamos con esteatita en la terraza bajo un sol espléndido. Cada uno podía elegir su piedra, colorearla con Fy papel de lija, pulirlo suavemente y darle brillo con un poco de aceite de oliva. Esto permitió que los colores y texturas únicos salieran a la luz y, al final, cada uno se llevó a casa su joya diseñada por él mismo en una correa de cuero. 
Además de la alegría de ser creativo, la esteatita también tiene un efecto especial: el material, bastante áspero y poco convencional, requiere paciencia, fuerza y empatía. A veces las cosas no salen según lo previsto y la flexibilidad es el único camino a seguir: un maravilloso ejercicio de calma y tolerancia a la frustración. Al mismo tiempo, la forma no se crea añadiendo, sino quitando, un proceso que también nos permite experimentar el desprendimiento de una manera muy especial.
Un día soleado lleno de creatividad, atención plena y piezas de joyería únicas".
- Silke Janzen
Muchas gracias, querida Silke. 







