"¡Había mucho tejido en el circo de la pintura! 
Con materiales muy sencillos -cartón, lana y camisetas viejas- se crearon coloridas bolsitas. Dos niños se centraron en probar cosas, anudar y tejer hasta que los bastidores de tejido estuvieron "llenos". Entonces llegó el momento mágico: se sacó la tela del cartón y ¡puf, la bolsa estaba terminada! Quien lo deseaba podía añadir un cierre o una bandolera. Por último, todos sostenían con orgullo sus bolsas únicas en las manos. 
Tejer no sólo es divertido, sino que también tiene un efecto calmante y meditativo. Trabajar juntos en un proyecto crea una atmósfera acogedora y feliz, y ver cómo se crea algo grandioso a partir de camisetas viejas, restos de lana y cartón proporciona una maravillosa sensación de autoeficacia. Al mismo tiempo, se entrenan la motricidad y la destreza, de forma creativa, colorida y llena de alegría".
- Silke Janzen
Muchas gracias, querida Silke. 








